El cadáver quedó solo, movía sus extremidades de manera errática cada cierto tiempo. Estos movimientos post mortem, digamos que son aleatorios. Pero, logré darme cuenta de que se sentó de golpe. Su torso realizó un claro movimiento de 90 grados, quedando perfectamente vertical. Me causó impresión, pero a la vez me pareció curioso. Me mantuve concentrado en el cadáver mientras los demás seguían con la práctica. Pero, su rostro torció levemente hacia mí. Como si quisiera observarme a pesar de tener los ojos cerrados. Quedé petrificado ante lo que estaba presenciando, fueron tres segundos donde olvidé todo lo que sucedía a mi alrededor. Traté de buscar una explicación, pero estaba lejos a una coincidencia por su postura. Después de girar su cabeza hacia mí, levantó el brazo lentamente mientras su mano temblaba, y me señaló con el dedo índice. Lancé un grito que generó pánico en todos. Al retroceder, choqué con uno de mis compañeros y caí al suelo...
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