El chamán con la prenda de Juana realizó un pequeño ritual, dijo que era para calmar de momento lo que tenía. Luego me dio una bendición y me envió a mi casa.
Tuve que fingir en mi casa que no pasaba nada, pero no podía dejar de pensar en Juana y mi esposo revolcándose en nuestro propio hogar. Cuando mi marido llegó a casa no pude evitar sentir rechazo hacia él, esa noche no pude cenar porque se me cerró el estómago de los nervios. En la noche, él salió con la excusa de tener una reunión y lo sentí como un alivio. Ni bien se retiró aproveché la oportunidad para enfrentar a Juana. Toqué la puerta de su habitación, me abrió como si fuera un pollito mojado. Imagino que algo en mi mirada debió de estremecerla. Sin vueltas, le conté que lo sabía todo. Juana quedó petrificada de la impresión, estaba tan impactada que no lo negó ni lo aceptó. Solo se quedó allí esperando ver que le hacía. Juana retrocedió de mí, me temía. Esa vulnerabilidad en ella me hizo sentir culpable. Respiré hondo tratando de reunir la paciencia que ya no tenía, y lo solté.
—Mi esposo te hizo un amarre —dije finalmente...
Historias de BRUJERIA REAL🔴MI ESPOSO LE HIZO UN AMARRE A LA EMPLEADA
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