—No me temas, prometí a tu abuela que te protegería —dijo ella.
La mujer caminó lentamente hacia la tumba de mi abuela, se quedó observándola sin decir ni hacer nada. Mi madre me habló, ya que me notó extraño, me preguntó si me sentía bien. Le respondí que sí y traté de ignorarla, quería seguir observando a esa mujer. Me acerqué a ella con discreción, pero me realizó una señal de alto. Su mirada se tornó sombría, y pude apreciar como poco a poco su piel se fue pegando a los huesos como si esta se resecara. Los ojos se le oscurecieron, y en un pestañeo su cara era una calavera. Imaginé que se molestó conmigo por insistir, así que me di media vuelta y comencé a alejarme. Luego comencé a trotar sin importar que me estuvieran observando, solo quería salir de allí cuanto antes.
Fuera de la funeraria me sentí mejor al respirar aire fresco. La idea de tener a La Santa Muerte conmigo me daba pánico. Pero decidí tomar valor y confiar en mi abuela. Regresé al funeral, pero no vi más a La Santa Muerte...
AGUA DE CALZÓN 🔴 Historias de BRUJERÍA Real | Relatos EVD
A medida que pasaba el tiempo mi interés se pronunciaba, así que decidí investigar sobre el agua de calzón. Pregunté a algunos conocidos e investigué algo en internet. Confié más en lo que me dijeron las personas de boca a boca. Al tener claro los ingredientes, puse manos en acción.
Tomé mi ropa interior y la coloqué en agua hirviendo, luego algunas especias. Prefiero no relevar los ingredientes para no entusiasmar a alguien a hacerlo. Con el agua lista, tenía entendido que no era necesario que la bebería, tan solo era cubrir algún regalo con ella. Así que compré una rosa y la dejé sobre el agua en la olla una vez que esta se enfrió. Cuando todo estaba listo, tomé una ducha, me coloqué perfume, aunque me vestí normal para tampoco llamar mucho la atención, y toqué la puerta de su casa. Ella abrió y se mostró algo sorprendida por mi visita, y le regalé la rosa. Se le escapó una sonrisa entre tímida y vergonzosa. Intercambiamos miradas por un momento, me quedé esperando una respuesta, pero no dijo nada...
¡¡¡Para ver el relato completo, da clic en el video de aquí abajo!!! 👇👇👇
SAN LA MUERTE Y EL SICARIO 🔴 Historias Reales de la SANTA MUERTE 2023
Llegué a mi casa, dejé ofrendas a pesar de no ser un sábado y le recé a San La Muerte agradeciéndole por salvar mi vida y rogándole me mantuviera bajo su protección. De pronto, una cortina de aire apagó todas las velas del altar. Comencé a oír pasos en la sala de mi casa que poco a poco se acercaron a mí. Me giré apuntando mi arma, allí estaba. San La Muerte se me presentó de nuevo, pero esta vez con una extraña túnica roja que cubría su cuerpo. Caminó lentamente hacia mí, me señaló una de sus estatuillas, así que la tomé sin dudarlo. San La Muerte luego me señaló una ventana. Su mano era huesuda, al contrario de su rostro, la mano carecía totalmente de algo de piel o carne.
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