Pero uno puede quedarse viendo hacia un punto fijo y estar alerta a lo que sucede alrededor, Gracias a esta visión periférica eso pasaba con esta sombra, nunca lo vi directamente, siempre estaba a un lado de mí, justo en el límite de mi foco visual, hubo un día que estaba cocinando y me quedé observando fijamente el sartén, allí me di cuenta de que estaba a mi derecha, lo poco que podía ver en esa zona era una sombra espesa, plana, totalmente oscura sin ningún tipo de detalle, lo único que lograba percibir era el contorno de su cabeza parecía ser un hombre calvo....
LA SOMBRA QUE ME SEGUÍA Y LA MUÑECA (HISTORIAS DE TERROR)
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